quarta-feira, 2 de setembro de 2015

Assim evoluiu o corpo humano
Os fósseis de Atapuerca revelam um novo modelo na evolução do corpo humano: mais corpulentos, mas, com menos cérebro.

          Uma equipe de pesquisadores de diversos centros espanhóis, liderados pelo Centro Misto da Universidade Complutense de Madri e o Instituto de Saúde Carlos III de Evolução e Comportamentos Humanos (Espanha) examinou os fósseis (ossos) encontrados em uma espécie de jazigo localizado em uma caverna, na Serra da Atapuerca, acrescentando um novo modelo na evolução do corpo humano, estabelecendo, portanto, quatro fases ou etapas de evolução.
          Os cientistas analisaram detalhadamente os fósseis, que são abundantes, do esqueleto pós-cranial (do pescoço para baixo), de aproximadamente 430.000 anos e recuperados durante os últimos 20 anos, neste já conhecido lugar. Os resultados possibilitaram o estabelecimento de quatro grandes modelos sucessivos em nossa evolução.
          As quatro etapas na evolução do corpo humano ficariam da seguinte forma: primeiro, os ardipitecos (arborícola e ocasionalmente bípede), logo, os australopitecos (bípede, mas com inegáveis capacidades arbóreas), posteriormente, a do humano “arcaico” (como o Homo eretos, largo, robusto, e com locomoção exclusivamente terrestre), e por último, o humano moderno (alto, delgado e com esqueleto fino).
          “Foi realizada uma pesquisa mundial do esqueleto (forma do corpo, peso, altura, dimorfismo do tamanho corporal), e uma análise detalhada de cada parte anatômica, para poder estabelecer a evolução da forma do corpo no gênero Homo que agora se propõe”, explica Carlos Lorenzo, coautor do estudo.

          Segundo o estudo, que foi publicado na revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), os humanos encontrados na Serra de Atapuerca eram relativamente altos (1,63 metros), tinham corpo musculoso e largo (com um peso médio de 69-70 Kg), mas, com menos massa corporal que os homens de Neandertal.



Así evolucionó el cuerpo humano
Los fósiles de Atapuerca revelan un nuevo modelo en la evolución del cuerpo humano: más corpulentos pero con menos cerebro.

Un equipo de investigadores de diversos centros españoles, liderados por el Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humanos (España) ha examinado los fósiles de la Sima de los Huesos en el yacimiento de la Sierra de Atapuerca, añadiendo un nuevo modelo en la evolución del cuerpo humano, estableciéndose por tanto cuatro fases o etapas evolutivas.
Los científicos han analizado al detalle los fósiles -que son muchos- del esqueleto postcraneal (del cuello para abajo), datados en unos 430.000 años y recuperados durante los últimos 20 años en este conocido yacimiento. Los resultados han posibilitado el establecimiento de cuatro grandes patrones sucesivos en nuestra evolución.
Las cuatro etapas en la evolución del cuerpo humano quedarían de la siguiente forma: primero, los ardipitecos (arborícola y ocasionalmente bípedo); luego, losaustralopitecos (bípedo pero con innegables capacidades arbóreas); posteriormente, la del humano “arcaico”(como el Homo erectus, ancho, robusto y con locomoción exclusivamente terrestre); y, por último, el humano moderno (alto, estrecho y con esqueleto grácil).
 Se ha realizado una investigación global del esqueleto (forma del cuerpo, peso, altura, dimorfismo del tamaño corporal) y un análisis detallado de cada parte anatómica para poder establecer la evolución de la forma del cuerpo en el género Homo que ahora se propone”, explica Carlos Lorenzo, coautor del estudio.
Según el estudio, que ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)los humanos de la Sima de los Huesos eran relativamente altos (1,63 metros) y con cuerpo musculoso y ancho (con un peso medio de 69-70 kgs) pero con menos masa cerebral que los neandertales.

 



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